Jim Black tiene la mirada de un niño a punto de cometer una travesura. Sobre el escenario ese potencial se canaliza en una explosión energética impresionante. Su fluidez y libertad para entrar y salir del ritmo, para multiplicarlo o descomponerlo, son dignas de admiración.
De su firma como baterista de otro planeta queda constancia en sus trabajos junto a espíritus inquietos como Dave Douglas, Ellery Eskellin, Uri Caine, Sakoto Fuji, Tim Berne… La batería de la vanguardia jazzística tiene en el de Seattle a un gran valedor, pero su creatividad no acaba ahí. Hace quince años presentaba Alasnoaxis, una coctelera muy particular en la que mezclaba rock experimental, free jazz, noise, melodías, música ambiental…
Aquella novedosa propuesta podría haberse grabado ayer mismo y seguiría sonando completamente actual. De hecho, Black se enorgullece de contar con un público veinte años menor que él pero poderosamente atraído por su música. Para su recién estrenado cuarteto cuenta de nuevo con la inestimable colaboración del pianista Elias Stemeseder, especialmente habilidoso en la deconstrucción de ideas y en engarzar rítmicamente con el desbordante despliegue del líder. Quizá tengas la oportunidad de escuchar con ellos la música que se toque dentro de veinte años ¿Para qué esperar entonces?
Oscar Gudjonsson – Saxo
Elias Stemeseder – Piano
Chris Tordini – Bajo
Jim Black – Batería y electrónica