La exposición El primer Picasso: A Coruña 2015, nos ofrece un análisis pormenorizado de una etapa fundamental en su formación. Resulta imprescincible estudiar con detalle las experiencias y enseñanzas cosechadas en esos años cruciales para poder comprender de una manera más profunda la repercusión que tuvo su obra.
Sin embargo, la relación de Picasso con A Coruña es uno de los periodos más desconocidos, y todavía no ha sido objeto de una exposición en exclusiva. Las obras nunca se han mostrado al público de una manera aislada, sino englobadas dentro de su etapa de juventud, compartiendo protagonismo con la producción llevada a cabo en Málaga o Barcelona. Por lo tanto, ésta supone una extraordinaria ocasión para comprender su repercusión y descubrir con más detalle sus entresijos.
Los primeros óleos, dibujos o simples bocetos serán el hilo conductor para ir conociendo mejor las peculiaridades de su etapa coruñesa. Además, todo ello se verá complementado con otras obras y material diverso, para así favorecer una visión panorámica de sus vivencias, estudios académicos e influencias. Por lo tanto, serán cuatro los grandes ejes artísticos a través de los cuales se articulará la exposición:
- Obra de Picasso en A Coruña, desde su llegada en octubre de 1891 hasta su marcha en abril de 1895. Su producción comprende tanto las pequeñas anotaciones de carácter anecdótico como aquellos óleos con los que obtuvo mayor reconocimiento.
- Obra de Picasso posterior a su paso por A Coruña, que guarda relación con su estancia en Galicia. Algunas obras de los años 40 y 50 se utilizarán como referente para ilustrar cómo Picasso recupera ciertos temas ya tratados en su periodo de formación.
- Diversos objetos que pretenden recrear y ambientar la realidad social y política coruñesa de finales del siglo XIX, a través de carteles, fotografías, periódicos o postales, e incluso elementos vinculados con la formación de Picasso en aquellos años, como modelos de yeso o documentos de la antigua Escuela de Belas Artes.
- Obra de pintores gallegos contemporáneos, que supusieron una referencia para él durante aquellos años. Las enseñanzas de sus maestros, como Isidoro Brocos, Román Navarro o José Ruiz, su padre, y el estilo desarrollado por cada uno de ellos, aparecerán de alguna manera implícitos en las creaciones picassianas.
Una de las grandes aportaciones de la exposición es la gran cantidad de obra del artista, que se ha podido reunir, perteneciente a la etapa coruñesa. Un logro que marca la diferencia con respecto a otros intentos por analizar este periodo formativo del pintor. Para organizar toda esta producción, se van a establecer ocho grandes áreas temáticas, con el fin de estructurar y secuenciar la obra de Picasso:
- Las caricaturas: En 1894 Picasso ya muestra una clara inclinación hacia este modo de representar la realidad, sin duda motivada por la gran diversidad de ilustraciones de este tipo que pudo haber observado en publicaciones del siglo XIX. Son numerosos los pequeños diseños y apuntes marginales en los que caricaturiza a personajes de la época como Sagasta o Martínez Campos, al igual que las anotaciones propias de escolares de muy variada índole o los dibujos burlescos.
- El dibujo académico: Los mejores ejemplos de láminas realizadas por Picasso en la Escuela de Belas Artes aparecen recogidas en la exposición. El método de aprendizaje impartido por sus profesores establecía una serie de pautas para ir dominando la técnica pictórica. A través de sus dibujos académicos podemos analizar cómo Picasso fue adquiriendo diferentes destrezas a lo largo de su formación.
- El bestiario: Los toros, caballos o palomas serán un motivo ineludible tanto en la etapa malagueña, como en su trayectoria posterior, y el periodo coruñés no será una excepción. Su principal fuente de inspiración será la observación directa del natural en sus habituales paseos por la ciudad, junto con la influencia de sus maestros u otros artistas contemporáneos.
- Los periódicos: El germen del Picasso escritor se comienza a gestar en A Coruña. Por medio de sencillos periódicos ilustrados (La Coruña y Azul y Blanco), iba recreando el ambiente y los acontecimientos de la ciudad, siempre acompañando la imagen de constantes observaciones personales. Para ellos, toma como modelo los semanarios más populares en aquella época, como el prestigioso Blanco y Negro.
- El paisaje: Un género que va surgiendo de manera intermitente a lo largo de su trayectoria artística, pero en A Coruña supone una temática trascendental. En sus vistas de la ciudad apreciamos un Picasso que asume las directrices académicas impartidas por sus maestros; y al mismo tiempo, es capaz de aportarle cierta espontaneidad a su producción, gracias a los apuntes tomados del natural, intentando reflejar de una manera sencilla el mundo que le rodea.
- Los álbumes: De su paso por A Coruña se conservan dos álbumes de dibujos, datados en 1894, donde predominan paisajes, retratos y motivos diversos. Son cuadernos de pequeñas dimensiones que podía llevar siempre consigo y reflejar en aquel preciso momento todo lo que consideraba interesante. En ellos, muestra una gran rapidez de ejecución y capacidad de simplificación, captando la esencia de las situaciones cotidianas.
- El retrato: Un tema del que Picasso obtendrá un gran rendimiento en la etapa coruñesa. A partir de 1894 lleva a cabo un exhaustivo ejercicio retratista, tanto de su familia como de las gentes de la ciudad. Aquí manifiesta los avances experimentados en esta disciplina durante su formación académica. Buena muestra de su destreza para el retrato son los estudios que realiza a partir de un anciano barbudo, que aparece bajo diversas caracterizaciones, o La muchacha de los pies descalzos, considerada la obra maestra de este periodo.
- El costumbrismo: La recreación costumbrista de Picasso durante estos años abarca prácticamente todos los campos de la creación, desde los periódicos, las carticaturas, hasta sus primeras pinturas al óleo. A través de la mirada inocente y a la vez escrutadora de un niño, podemos caracterizar a la perfección la vida cotidiana de la ciudad, los diferentes tipos populares y su realidad social.
Los cuadros fetiche de la etapa coruñesa lo acompañarán allá donde vaya, como La muchacha de los pies descalzos, o el retrato del Doctor Ramón Pérez Costales, que estuvieron expuestos en las casas que fue habitando a lo largo de su vida. Siempre recordará con cariño aquella ciudad, lugar de nacimiento de su incesante creatividad.
FICHA TÉCNICA
Objetos expuestos:
- Obras de Picasso. Entre los objetos que conforman la exposición destacan las obras realizadas por el niño Picasso en estos años de formación, entre las que se incluyen sus primeros óleos, dibujos a lápiz o tinta e ilustraciones o anotaciones de diversa índole.
- Obras de pintores gallegos contemporáneos a la estancia de Picasso en A Coruña, y otros artistas que ejercieron influencia en su producción.
- Diversos objetos del siglo XIX, que guardan relación con la obra realizada por Picasso en Galicia y documentan ese periodo: Fotografías, carteles, revistas y postales de la época, los modelos en yeso y el expediente académico del alumno en la antigua Escuela de Bellas Artes de A Coruña, libros,...
Pocedencia de las obras:
La exposición ha sido posible gracias a la inestimable cesión de piezas tanto por parte de los descendientes del artista como de las principales instituciones picassianas, destacando la importante colaboración del Museu Picasso de Barcelona con la aportación de 35 obras de la etapa coruñesa, así como del Musée National Picasso de París, con piezas relevantes como La muchacha de los pies descalzos. Además del Musée Picasso Antibes, Musée Goupil de Burdeos, Museo Picasso de Málaga, Fundación Picasso- Museo Casa Natal de Málaga, Museo Picasso- Colección Eugenio Arias de la Comunidad de Madrid. También hay obra cedida por destacadas instituciones y museos de ámbito nacional e internacional, y de diferentes colecciones privadas.