Concierto de La Unión en A Coruña, con David Prado y el Pulpo.
Rafa Sánchez (voz), Luis Bolin (bajo) y Mario Martínez (guitarra) son La Uniøn.
Permanecen en el mundo de la música desde 1984, y han vendido más de 3 millones de discos, recibiendo en 2006 un doble disco de diamante por su carrera discográfica. Además, han sido disco multiplatino, con más de 200.000 copias, los álbumes “Vivir al Este del Edén”, “Tren de Largo Recorrido”, “Tentación” y “Grandes Éxitos”. Obtuvieron disco de platino, con más de 100.000 copias los L.P. ”Mil Siluetas” y “4×4”, y disco de oro, con más de 50.000 copias vendidas, los álbumes ”Psycofunkster Au Lait”, “La Uniøn”, “El Mar de la Fertilidad” e “Hiperespacio”.
Casi 30 años de historia
El grupo se forma a finales de 1982 con un cuarto componente, Íñigo Zabala (teclados). Durante el siguiente año preparan una gran cantidad de temas instrumentales a los cuales comienzan a añadir voz. Su música influida, llena de personalidad, romanticismo, referencias literarias y cinematográficas pronto se hace notar. Firman con WEA a finales de 1983 cuando Nacho Cano y Rafael Abitbol producen tres canciones; dos de ellas fueron “La Niebla”, “Lobo Hombre en París”, basadas en dos cuentos de Boris Vian y la tercera fue “Voracidad”. El 12 de marzo de 1984 presentan en la madrileña sala El Sol el single y maxi-single “Lobo-Hombre en París” del cual se venden más de 200.000 singles, siendo número 1 en ventas durante 9 semanas consecutivas y consiguiendo el disco de oro. En octubre del mismo año ve la luz su primer álbum, “Mil Siluetas”, que contiene, además del gran éxito del grupo, grandes relatos repletos de imaginación y misterio como “Sildavia”, “Cabaret” o “Eclipse”.
Más tarde vendría “El Maldito Viento” (1985), un disco conceptual con temáticas menos optimistas. Incluye algunas de las mejores joyas del grupo, como “Entre Flores Raras”, “Altos y Frondosos” o “La Máquina del Tiempo”.
“4X4” (1986) es el tercer álbum de La Uniøn. Repleto de clásicos del grupo, comienzan a enriquecer su música con nuevos ritmos, swing para hablar de “El Rey del Ring” o El “San Francisco”. Y con una interesante mezcla electro-acústica en temas como “Mariluz”, “Muévete ya”, “De aquí allá” o “Donde estabais”… siendo éste el último disco producido por Nacho Cano y Rafa Abitbol. Con él se embarcan en su primera gira americana.
Dos años más tarde La Uniøn inicia su segunda etapa discográfica. Y no sólo porque ellos mismos se ocuparan de la producción de su cuarto álbum, “Vivir al Este del Edén” (1988), sino porque a partir de ese momento se convirtieron en trío tras la marcha de Íñigo Zabala. Por aquel entonces, y gracias a sus magníficos directos, su reciente gira americana había hecho de ellos uno de los nombres clave en el panorama del rock cantado en español. Estas nuevas experiencias sirvieron como base a sus nuevos éxitos, con títulos ya históricos contenidos en este álbum como “Maracaibo”, “Más y Más”, “Natalia” o “Mi Viejo Barrio”, donde jugaron un papel importante alguna de sus remezclas para discotecas, en un momento en el que la fiebre por los maxis estaba en todo su apogeo. “Vivir al Este del Edén” fue grabado íntegramente en Madrid y enseguida superó todas las previsiones de ventas, alcanzando un rotundo número uno en las listas de éxitos.
Ya en la década de los 90 se publicó su quinto álbum de estudio “Tentación” (1990), producido por Mike Howlett, que contiene temas como “Ella es un Volcán”, “Fueron los Celos” o “Si Tú Quisieras”, toda una colección de canciones exquisitas que nos cuentan pasiones, experiencias, pensamientos existenciales y rabiosa actualidad.
En 1992 se edita “Tren de Largo Recorrido”, un álbum en directo que, además de recoger todos los éxitos del grupo en el concierto celebrado en A Coruña el 19 de octubre de 1991, contiene la versión en castellano de “Long Train Running” de los Doobie Brothers. Dos horas de video y un doble disco en directo que deja claro las intenciones del grupo… convertirse en el grupo más sólido del rock español.
Después del grandes éxitos en vivo, Rafa, Luis y Mario se reinventan a ellos mismos y comienzan a explorar nuevos sonidos e inician un viaje a la psicodelia, sin olvidar sus raíces rock y funk, con “Psyconfunkster Au Lait” (1993). Para ello, viajaron a Stanford (Connecticut, USA) buscando el apoyo de uno de los productores más originales de la escena norteamericana, Stephan Galfas, un especialista en construir sonidos contundentes. Las colaboraciones del batería Les Warner, el teclista José Carlos Parada y el percusionista Bashiri Jonhson contribuyeron a dar mayor realce a este auténtico homenaje que el grupo rindió al rock de los 70, con formas y contenidos propios de los 90. En él se pueden encontrar temas como la ecología, “Hermana Tierra”, el racismo, “África”, los cambios políticos, “Rock en Rusia”, la nostalgia, “Verano del 82”, y cómo no, guiños a la psicodelia como “Shaman” o “La Casa de los Sueños”, temas de amor, “Promesa Rota” y referencias erótico-literarias, “Lolita”.
Todos asociamos la idea de “Hiperespacio” (1996) con una especie de solución final cuando se está casi al límite. Al menos, siempre se ha utilizado así en las películas de ciencia-ficción, cuando la máxima velocidad posible servía para llegar a lo desconocido, a esa sensación en la que el espacio y el tiempo no cuentan, a un estado físico en el que no cabe hablar de mediciones. En definitiva, a escapar un poco de la realidad cotidiana con unos relatos sonoros no precisamente espaciales, aunque algunos de sus temas como “Vida en Marte” o “1996” puedan sugerirlo. Si hubiera que definir en pocas palabras este álbum del grupo podría decirse que es un gran disco de soul.
Uno de los pocos esfuerzos por volver a poner de actualidad un estilo fundamental de la música de nuestro tiempo, con esos toques propios que siempre llaman la atención en las grabaciones de Rafa, Luis y Mario. Un recuerdo a las formas musicales de figuras legendarias como Al Green, James Brown, Curtis Mayfield, Temptations o los mismísimos Earth Wind & Fire.
Como siempre lo importante es lo que cuentan, sólo que esta vez sus canciones llevan un envoltorio de auténtico lujo. Claro, que todo resulta más sencillo si se cuenta con los mejores de cada género, y en este caso la elección como productor de Paul O’Duffy ha tenido mucho que ver en el excelente resultado final del disco. “Hiperespacio” es un claro viaje a las raíces del funk de los 70, utilizando una poderosa sección de metal, donde destacan los nombres de John Thirkell, Dennis Rolling (famosos por sus sesiones junto a los Brand New Heavies), Snake Davies y Steve Sidwell. Los teclados son de Tony Patler. El disco se grabó entre Madrid, en el estudio Sintonía, y Londres, en los estudios Nomis y Swanyard, y se mezcló en Londres, aunque la inspiración de algunos de sus mejores momentos como “Tú y Yo” o “Negrita” llegó en tierras menorquinas. Mención especial merece la colaboración de Alejandro Sanz, cuya guitarra aporta un toque mágico en temas como “Ande Yo Caliente” y “Negrita”.
Más tarde llegó “Fluye” (1998) producido, compuesto y arreglado por La Uniøn. Este álbum es una huida hacia delante en un panorama poco receptivo a las nuevas sensaciones. Hablan de un pseudo misticismo de fin de siglo adelantándose a muchas corrientes tanto musicales como de pensamiento. Destacan temas como “Fluye”, “Déjà Vu”, “Humo”, “Mal Karma” o “Sirenas”.
Jorge Berlanga les regalo esta joya escrita;
“Decía Heráclito, más o menos, que cuando uno mete los juanetes en un río, nunca el pediluvio es en las mismas aguas. Todo fluye y nada permanece. Salvo La Uniøn, que salvando todo tipo de contradicciones, no sólo fluye, sino que también permanece. Es curioso cómo un grupo musical puede desafiar después de 15 años la ley de la gravedad de la decadencia, la espiral del mercado de los reciclajes, simplemente manteniéndose en el principio de movimiento continuo. Como uno de aquellos ferrocarriles de la Union-Pacific que iban de costa a costa atravesando praderas y fronteras a toda máquina sin reparar en peligros, casi alentándonos en el sueño de la aventura.
Son ajenos a cualquier tipo de “revival” porque siguen manteniendo una vitalidad constante. Un compromiso particular con esas extrañas virtudes del espíritu que son la curiosidad, la inquietud y la exigencia. Hay quien se deja morir de éxito, y hay quien se lo sacude como el polvo que se queda en las botas durante el camino, para seguir mirando hacia nuevas empresas. Ante el signo acomodaticio de los tiempos, el grupo guarda un descaro rebelde sostenido sobre el valor que más transgrede: la simple coherencia desde la variedad y huidiza del eclecticismo.
Tal vez, entre tanta pandereta y tanto mega-mix, sean los últimos dandys de la escena musical española. Si no, como pretendía Baudelaire, ininterrumpidamente sublimes, si al menos repetidamente impredecibles. “Mi hipócrita oyente, mi semejante, mi amigo, baila conmigo”, podrían proclamar, antes de introducirnos en sus íntimos infierno paradisíacos, donde cualquier desengaño es capaz de enredarse con la mejor de las ilusiones. En el firmamento voluble de las ideas que siguen el ritmo de la efervescencia. Repasando un poco, hay que decir que La Uniøn es el grupo más literario, si no enciclopédico, que ha puesto su pica en el Pop español (Léase cultura popular) de los últimos años, con permiso del doctor Santiago Auserón, ¿Cuándo se ha visto a las masas corear las ideas de Boris Vian, las perversiones de Nabokov, o las geografías imposibles de Hergé? Su gran mérito es convertir un bagaje profundo en lírica asimilable, buscando el golpe melodioso del corazón que comparte todo hijo de vecino. Sin ningún asomo de pedantería, han sabido hacer siempre de un propósito intelectual un fenómeno jugoso y pegadizo para compartir. Todas sus canciones son pequeños relatos, con planteamiento, nudo y desenlace. En una época en la que se vende un estribillo, y ahí me las den todas, a ser posibles sampleadas, estos irredentos luciferinos siguen aferrándose al sentido estricto de la narración.
Como juglares fantasmas de antiguas tradiciones, son en el fondo contadores de historias, irónicos fabuladores, como aquellos antiguos escritores de coplas que en unos minutos nos presentaban dramas, amoríos, biografías, acontecimientos, ellos nos ofrecen retratos vibrantes, capítulos novelescos, escenas poéticas o mosaicos de pasiones. Porqué una niña nos vuelve locos, qué hacemos al Este del Edén, la aventura con una negrita, queriendo más y más o viajando a ninguna parte. Cuando se agarra uno de sus discos y “Cloc”, entra en el aparato, uno sabe que tiene que ir a buscar el pasaporte, porque esta a punto de entrar en un universo de propuestas inesperadas”.
Tras nuevo sonidos en el estilo propio de La Uniøn llega su nuevo álbum, “La Uniøn” (1999), o “El Disco Blanco” como es más conocido, con el que recibieron varios premios por el tema que lo abre “La Mala Vida”. Sonidos latinos crean temas como “Pecado”, “Carnaval” o la versión del “We are the Champions” de Queen, bajo el nombre de “Somos Campeones”.
Llegados a este punto se decidió realizar una recopilación de sus mejores canciones hasta el momento, “Grandes Éxitos 1984-2000” (2000), en el que se incluyeron temas nuevos como “Falso Amor”, versión del “Tainted Love” de Ed Cobb & Gloria Gaynor, y “El Vuelo de Ícaro” y versiones de “Sildavia” y “Más y Más” a cargo de Carlos Jean.
Sin embargo, el que para muchos es el mejor álbum del grupo, “El Mar de la Fertilidad”, no vio la luz hasta el año 2002 y conteniendo éxitos como “Vuelve el Amor”, tema directo y contagioso con espíritu de eterno retorno, con ese ánimo desenfadado de la música de los ochenta. Con este disco el grupo recupera la espontaneidad y compone melodías y ritmos pop que le van a devolver a los primeros puestos de ventas en un mercado tan sinuoso como el de hoy. Además se incluyen éxitos como “Buenos Tiempo”, “Un Año Más” o “Encerrado”.
En 2004, con el XX Aniversario del grupo, se edita “Colección Audiovisual 1984-2004”, todo un repaso a la historia visual y sonora del grupo en el que se incluyeron temas inéditos como “Sigo Aquí”, “Tu Nombre” o “Última Estación”. En este álbum se recogen además rarezas de temas míticos del grupo, así como un DVD con todos los videoclips de La Uniøn hasta el momento y Making Off de la grabación de varios de sus álbumes y videoclips.
Más tarde y con sonidos electrónicos editan “Love Sessions” (2006), donde todos los grandes éxitos del grupo se graban de nuevo bajo las nuevas tecnologías; así “Lobo-Hombre en París”, “Sildavia”, “Ella es un Volcán”, “Humo” o “Negrita” se adaptan a las pistas de baile. Para ello contaron con los mejores productores de la escena electrónica como Jonathan Badichi, Julian Poker, Prompt, Dr. Kucho! o Marcos Legazpi.
Para 2007 el grupo recupera sus grandes éxitos en una gira que los lleva a más de 40 destinos nacionales bajo el título de MAGICØ7.
En 2008 recuperan el tema “Hermana Tierra”, original de 1993, para una nueva producción llevada a cabo por ellos mismos acompañados del Dj Julian Poker. El grupo adapta este tema a las nuevas tendencias y a los nuevos sonidos para formar conjuntamente con Greenpeace y Central Musical la plataforma miramasalla.org presentando igualmente el audiovisual “Hermana Tierra…Mira Más Allá” con el que quieren concienciar a la sociedad a través de la música sobre el uso racional de la energía y los recursos naturales. El grupo presentó también su espectáculo ZERØ8 tour por diversas capitales de España.
En 2009 el grupo compaginó la grabación de su décimo quinto disco con su gira de conciertos por toda la geografía española. El concepto BIG BANG nace en los últimos meses de 2007 y comienzos de 2008, y en él durante casi dos años el trío madrileño estuvo esmerilando el que es, posiblemente, uno de sus discos más esperados, con el que recorrió de nuevo salas y espacios de toda España.
2013, el fin siempre es un comienzo
HIP-GNOSIS
“Hip”, del inglés, que significa moda, tendencia. “Gnosis”, palabra griega que se refiere al conocimiento en su acepción más espiritual, la esencia en sí misma.
Es este concepto el que da vida al nuevo trabajo de La Unión, que saldrá a la venta en primavera de 2013.
A lo largo de tres décadas Rafa Sánchez, Luis Bolin y Mario Martínez han sabido ser fieles a ese sonido que les convirtió en una de las bandas más importantes del panorama musical español de los 80 y 90s. Pero a la vez han sido capaces de beber de las tendencias e influencias que las modas han ido trazando, reinventándose, fluyendo, disfrutando del eclecticismo de la época que les ha tocado marcar.
HIP-GNOSIS es un nuevo paso adelante en este sentido, que además viene facilitado por la creación a finales de 2012 de su propio sello discográfico. Con este paso, La Unión inicia una nueva era y nos propone un nuevo modelo para las bandas de rock del siglo XXI: un modelo participativo, un colectivo creativo de artistas de distintos ámbitos (musical, tecnológico, diseño…) unidos en un proyecto.
En esta ocasión, el estilo inconfundible de LA UNIØN se va a vestir de los sonidos que marcan la actualidad musical. Y no estarán solos. Cuentan con unas colaboraciones de lujo que para revisar treinta años de canciones y actualizar clásicos que siguen vivos. Un punto y seguido en una carrera que no se ha detenido nunca, porque mientras que una banda se
mantiene en la carretera, su música sigue evolucionando con el público.
La Unión no vuelve, siempre ha estado aquí.