Rumpelstikin, O Anano Saltarín, en Vigo.
A pobreza se mudó a vivir a un pueblo lejano. Los labradores diera lugar quedaron sin uno solo grano después de pagarle los impuestos al rey. El único que consigue darle una paliza a la odiosa invitada es el viejo muiñeiro. Este se ve involucrado en un accidente fortuíto con un chico noble que regresa al castillo.
Aprovechando esta ocación única el muiñeiro le revela la increíble habilidad de su hija, que puede hilar de cualquier hierba seca, un hilo de puro oro. De este modo Esperanza llega al pazo. Por orden del rey, la joven debe confirmar las palabras de su padre. La pobre chavala se entera de su dramática situación: si lo consigue vivirá como una reina! Y si no, padre y hija pagarán con sus vidas!
La gigantesca tarea se ve superada con la ayuda de un extraño enano que aparece siempre de la oscuridad. Con el increíble potencial y los misteriosos conjuros del homiño, la hija del muiñeiro convierte repetidamente toda la paja del reino en hilos de oro. A cambio, el enano exige pagos cada vez menos humanos y más monstruosos.
El rey abdica en favor de su hijo y cumple sus promesas. La hija del muiñeiro casa con el nuevo rey convirtiéndose en reina. Nueve meses más tarde la reina da la luz un heredero con cabellos de oro. Justo después de las fiestas del primero aniversario del príncipe, el enano regresa para cobrar su deuda. Viene a reclamar lo que le corresponde, segundo él trató Presa del pánico, Esperanza le proponen cambios desesperados.
El enano los rechaza todos inexorablemente.
El único que consigue hacerlo dudar es la última propuesta de la nueva reina, Que la leve a ella, en vez del niño.
Deíxalle tres días para reflexionar y adivinar cuál es su nombre. Si lo consigue, recuperará la custodia de su hijo, pero si no...
Como en un sueño, el viejo muiñeiro aparece en el pazo para revelarle a su hija el secreto que esconde la naturaleza humana y la clave para descifrar el nombre del desgraciado enano.