Más de 10 años en los escenarios cocinando a fuego lento el universo Mundo Chillón han acabado con la poca vergüenza que alguna vez tuvo.
Pese a todo, a los programadores les pareció apropiado llamarlo para telonear a gente como Javier Krahe, Pablo Carbonel y el Gran Wyoming.
Especialista en canción antropológica, su vida es demasiado larga para quedarse en un estilo y demasiado corta para hacer ninguno bien.
Está convencido de que la mejor forma de que la gente te tome en serio es provocarle una sonrisa, para lo que no hay nada mejor que no tomarse en serio.
Se opone rotundamente a todos aquellos que estén en contra de abolir las medidas para evitarlo.