Y si el telón de fondo es de terciopelo rojo? Y el suelo, dorado? Y se desnudamos el escenario? Y si, de aperitivo, en lugar de comenzar en el escenario lo hacemos en el patio de butacas? Y se construimos una mano gigante como la que podría tocar un órgano gigante? Y se hay pianos pequeños?
Y si unos globos acaban cantando? Y que pasaría si fueran saltados? Y se bailamos un mambo colectivo al ritmo de Bach? Y se unas supuestas pelucas barrocas regalan metros de papel? Y se tomamos un café escuchando lo que Bach compuso precisamente para un café?
Y se abrimos unas puertas para comprobar que somos duplicados del otro lado? Y si un gorila enorme está triste? Y se enloquecemos, nos emocionamos y reímos con Bach, su música y su universo? Todas estas preguntas y muchas más, en “Vana de Bach”. Y para todo lo demás, Bach!