El grupo 'Luar na Lubre' actuará en Narón el próximo viernes 17 de mayo presentando su álbum de estudio publicado en el 2020 'Vieiras e vieiros, historias de peregrinos'.
Sobre 'Vieiras e vieiros, historias de peregrinos':
VIEIRA, ese molusco sobre lo que Afrodita, hija de Chronos nada de la espuma marina, navegó hasta las islas de Citera y Pafos, santuarios del amor y la sexualidad. ¿Cómo llegó el Pectem maximus a ser el símbolo de los peregrinos compostelanos, pero también de los romeros la Lee Mont-Saint-Michel ya desde el siglo VIII, por la abundante presencia de este bivalvo en las costas bretonas y normandas? ¿Pudo existir un contagio desde aquel mundo céltico, ámbito en el que tantos santos llegaron por mar no desde Palestina, sino procedentes del Alén, hasta el contexto de la Gallaecia?
Cosidas en el sombrero y capa de antaño como testimonio de la estadía en el santuario del confín del Mundo, y prendidas hoy en las mochilas ya a la ida, las vieiras son el único elemento que se ha mantenido de la indumentaria del peregrino tradicional, y en el presente sigue constituyendo el emblema principal de la ruta, al lado de la contemporánea flecha amarilla creada por don Elías Valiña.
El VIEIRO, ese camino estrecho como los que conducen a la perfección, que las carreteras siempre fueron para otros menesteres más mundanos. Senda, sendero, camino no abierto por los hombres con pico y pala, sino solamente por el uso y el paso, manía de los que siguen las huellas de los precursores, de los ancestros, de los peregrinos y mismo de los turigrinos, de Aimeirco a don Gaiferos, de la Rainha Santa a Nícola Albani, de Walter Starkie a Shirley McLaine, todos ellos guiados por las estrellas de la Vía Láctea, ese manto protector que algunos quieren identificar con las ánimas relucientes de los que ya emprendieron la definitiva derrota. Camino humilde que con el paso del tiempo llegó a hacerse más grande que propia meta, y conforme al magisterio ya antiguo de la Iglesia Ortodoxa, acabó por llenar de sentido al propio viaje, transformando a Compostela tan sólo en una disculpa para sumergirse en la aventura de la grande travesía.
VIEIRAS Y VIEIROS, ya de la mano, porque no puede haber símbolos sin caminos que les den sentido, pero también porque los caminos sin un mito fundacional no dejan de ser más que fríos conductos entre dos puntos, como dijo Kundera en La Inmortalidad, una noxenta pérdida de tiempo o, como mucho, una hermosa ruta de senderismo, y el Camino, claro, es mucho más que un GR, convirtiéndose en una grande metáfora a la que cadaquien vestirá con su banda sonora, que sin duda puede ser esta.