Fue levantada en 1758 por el arquitecto Clemente Fernández Sarela con la función de cerrar la plaza. Es una de las representaciones de escenografía barroca más importes y conocidas de Galicia.
La Casa do Cabido ha pasado a formar parte del núcleo museístico de la ciudad histórica, junto con el Museo das Peregrinacións y el de Santiago.