Fundado en el siglo XIV por Teresa González y más tarde, en época barroca por el arzobispo mejicano Monroy.
La iglesia es obra de Fernando de Casas y Novoa. La fachada del comulgatorio es lo más destacable del edificio.
En el templo se venera a la Virgen del Portal, la figura cuyo hallazgo motivó la fundación del convento en 1313.