Manifestacións Musicais Lúdicas en Santiago de Compostela.
Con el presente concierto didáctico pretendemos acercar a la gente, y sobre todo a los más menudos, la enorme riqueza musical de nuestro pueblo. Hacemos un recorrido practicamente exhaustivo por todos aquellos instrumentos que el pueblo gallego viene empleando en su música tradicional, procurando siempre no sacar los instrumentos y las manifestaciones de su contexto original para que se pueda comprender con facilidad cuál es, o cuál fue, el papel que cada manifestación o instrumento musical desarrollaba en nuestra cultura.
En el concierto que les proponemos podrán escuchar instrumentos tan conocidos y comunes como la gaita de fuelle, el bombo y el tambor, el clarinete, el acordeón, la pandereta o el pandero, también otros que, aunque en otro tiempo disfrutaron de gran fama entre nuestras gentes, por diversos motivos quedaron reducidos a pequeñas zonas de nuestra geografía y por lo tanto son pobremente conocidos como las hojas, las trompas, las requintas, el rabel, las azadas y azadones, las pipas de alcacén y castaño, los bombos de golpear, los pínfanos, etc.
Los instrumentos musicales en la tradición gallega: El hecho musical ha acompañado al hombre desde su nacimiento como especie. El impulso rítmico es fuerte en la especie humana y de su acoplamiento con la melodía surge directamente la música. Pocos son los pueblos que no cuentan entre sus manifestaciones culturales con ella, de suerte que el hecho musical se convierte en una manifestación cultural de fundamental importancia dentro de las comunidades humanas. La música penetra desde muy temprano en todas las actividades del hombre, afecta al culto religioso, al trabajo, al esparcimento y solaz de las gentes, convirtiéndose en muchos casos en una manera de comunicación y transmisión de emociones dificilmente substituíble.
El pueblo gallego no es ajeno, en absoluto, a la música. Por el contrario, el hecho musical permea de manera íntima todas las manifestaciones culturales gallegas. La música está presente durante toda la vida de la persona, desde su nacimiento a su muerte. También tiene un papel relevante en todo el ciclo del año, formando parte esencial de muchas de sus manifestaciones, y ocupa, asimismo, un lugar de privilegio entre las actividades diseñadas para el esparcimento de las personas.
Podemos facilmente dividir la música tradicional gallega en dos grandes apartados, aquella que es puramente instrumental y aquella otra que es puramente cantada, sin acompañamiento de ningún tipo de instrumento, sea o no melódico. Podemos, asimismo, afirmar que esta última parte es insignificante, aunque no por eso carente de importancia y contenido, frente a la música en la que intervienen instrumentos musicales, puesto que los gallegos fundamos nuestras manifestaciones musicales en un fuerte impulso motor, es decir, nuestra música es básicamente rítmica, y el ritmo se consigue en Galicia empleando los mas variados instrumentos musicales.
A través del conocimiento de nuestros instrumentos de música podremos ahondar un poco más en la cultura de nuestros ancestros, una herencia que nos llega desde la más profunda oscuridad de los tiempos.