Provenientes de Madrid, Mägo de Oz fue fundado por su batería Txus di Fellatio en 1988, que fue poco a poco reclutando miembros, y en 1992 la primera formación se solidificó. Originalmente llamada Transilvania, el nombre cambió a Mägo de Oz porque, según Txus, "La vida es como un camino de baldosas amarillas, en el que caminamos en compañía de los demás buscando nuestros sueños". El cambio de nombre fue una decisión apropiada, ya que grupo empezó a ser conocido por sus letras y temáticas de sus álbumes con elementos de fantasía, magia y misticismo combinado además con hechos históricos y literarios.
Después de ser finalistas en el Concurso rock Villa de Madrid, en 1992, la banda comenzó a asegurarse su lugar en la escena y editó su primer trabajo titulado como ellos, en 1994. En 1996, Mägo de Oz comenzó a grabar el primero de sus numerosos álbumes conceptuales con su nuevo vocalista José Andrea. Jesús de Chamberí catapultó la popularidad del grupo. Concebido como ópera rock, el álbum es la historia de Jesús regresando a la época actual en el barrio de Chamberí de Madrid, con letras llenas de profunda crítica a la Iglesia Católica.
Tras tan grande impacto, Mägo de Oz lanzó su segunda ópera rock, titulada La Leyenda de la Mancha, una manera moderna de volver a contar Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. La clásica historia de Don Quijote intentando revivir anticuados libros de caballería, fundida con solos de guitarra melódicos, heavy metal y violines celtas, mostrando con maestría una fusión entre lo antiguo y lo nuevo, y el pasado y el presente. Txus describió el álbum en una entrevista indicando "Este es probablemente nuestro disco más maduro., tanto en lo musical, como en el tratamiento de los textos, en el que hemos intentado un equilibrio entre los pasajes más duros y más melódicos" Manteniéndonos en el marco de la ópera rock, llegó su siguiente trabajo como el más ambicioso y creativo, mostrando facetas nuevas en la banda.
El lanzamiento en 2000 de Finisterra narra la historia de Satania, una sociedad futura creada después de que las grandes potencias mundiales se involucraran en una guerra biológica destructiva. Satania es digital, es una sociedad que depende de las computadoras: no hay violencia, no existe libertad individual ni libre albedrío. Está prohibido leer, sólo se practica sexo virtual, y el oxígeno es racionado con tarjetas de crédito. En la capital de Satania, un grupo de inconformistas buscan una alternativa a esa forma de vida. Se basan en la espiritualidad y rechazan los avances modernos que condujeron a la destrucción del origen de esa nueva sociedad. Musicalmente el álbum tiene más influencias barrocas y folk que antes, que aparecen sobre todo en los temas La danza del Fuego y el estremecedor encantamiento de "Conxuro". Finisterra se yergue en sus letras con un torrente poético a través de los cuentos apocalípticos de Satania.
Gaia es una trilogía editada en 2003-2010. La trilogía parte de la conquista de América por los españoles, que es narrada a través de Azzak, la manifestación carnal de Gaia (la diosa de la tierra). Después fue reencarnada por su propio verdugo para contar la historia de Azzak durante la época de la conquista. Podría decirse que la Trilogía de Gaia es una de las más elaboradas creaciones de Mägo de Oz, y también muestra una parte más suave de la banda. A través de canciones como "La rosa de los vientos", "Hazme un sitio entre tu piel" y "El príncipe de la dulce pena (parte IV)" el grupo da un nuevo significado al término general "balada" al producir poderosas e intensas letras sobre la fe, el amor y la nostalgia por tiempos mejores.En 2011, el cantante José Andrea decide dejar la banda después de 15 años y sigue una nueva carrera. Esta pérdida golpeó y enfadó a sus fans, pero no impidió la continuidad de Mägo de Oz. Su lanzamiento de 2012 “Hechizos, Pócimas y Brujería” presentó a su nuevo vocalista Zeta que no decepcionó.
A través de su sonido clásico y su poderosa nueva voz, Mägo de Oz muestra una renovada energía que hace que estén aquí a largo plazo para continuar haciendo una música asombrosa.
Por: Kala Fryman