El gran día de la madre alimenta la premisa de que no hay amor mas puro que dar la vida en cada una de sus facetas: en el acto de engendrar a un hijo; en entregarse a fonda para hacer feliz a alguien especial; o en el hecho de estar incluso dispuesto a morir para salvar a otro. La obra reúne en escena a Violeta, Cotill6n y Prudencia, tres mujeres fuertes y luchadoras, que llevan demasiado tiempo guardándose secretes inconfesables. Son mujeres de diferentes generaciones, que descubren que a veces hay que odiar lo que se quiere... para terminar queriendo lo que se odia. Y mientras esta abuela, su hija y su nieta se pelean, ríen, lloran, y vomitan por fin todo lo que se han estado guardando, no se dan cuenta que en el fonda comparten mucho más de lo que quisieran. Cuanto más se distancian, más reconocen que no pueden vivir la una sin la otra. ¿Acaso no es eso la definición de una verdadera familia? Sin poner nunca un pie fuera del viejo mausoleo familiar, las protagonistas hacen un divertidísimo recorrido emocional que las termina uniendo de por vida: engaños, lágrimas, sorpresas y sobre todo una dosis de peculiar humor, son los ingredientes del explosivo viaje que propone al publico este inolvidable gran día de la madre.
Rosario Pardo, Violeta
Escenografia: Diego Cid
Vestuario: Natalia Tobar
Iluminación: Miguel Ángel Camacho
Espacio Sonoro: Pablo Iglesias Simón
Caracterización: Chema Noci
Jefe de producción: Rafael Molina
Ayudante de dirección: José Vicente Ramos
Dirección: Julian Quintanilla