En la Nueva Inglaterra del siglo XVII, un hombre llamado William es expulsado de la comunidad puritana donde vive con su familia: su esposa Katherine, su hija Thomasin, su hijo Caleb y los gemelos Mercy y Jonas. Durante el exilio, la familia construye una granja a un costado de un extenso y aislado bosque, lejos del asentamiento puritano. Katherine pronto da a luz a su quinto hijo, Samuel. Mientras estaba al cuidado de Thomasin, Samuel desaparece misteriosamente. Después se ve que el bebé fue secuestrado por una bruja que vive en el bosque, quien lo mata y utiliza su sangre y su grasa para preparar un ungüento para volar.
Katherine, desolada por la desaparición de Samuel, pasa los días llorando y rezando. William lleva a Caleb a cazar al bosque, donde el niño lo reprocha por no haber bautizado a su hermano Samuel. William, en respuesta, le confiesa que ha vendido la preciada copa de plata de Katherine para comprar insumos de caza. En la granja, los gemelos juegan con el macho cabrío de la familia, llamado Black Phillip, quien, según los niños, les habla. Esa noche, Katherine culpa a Thomasin por extraviar su copa de plata e insinúa que también es responsable por la pérdida de Samuel. Cuando los niños se van a dormir, escuchan a sus padres decir que enviarán a Thomasin a servir a otra familia.