La Festa do Boi de Allariz se celebra cada año durante los nueve días previos al jueves del Corpus, siendo el buey el gran protagonista de las fiestas.
Su origen se basa en una leyenda del año 1317, cuando un hidalgo llamado Juan de Arzúa, cansado de las burlas de una comunidad judía hacia la procesión del Corpus, decidió enfrentarse a ellos montado en un buey, acompañado de hombres con lanzas y sacos de hormigas. Desde entonces, la tradición se mantuvo con altibajos hasta su recuperación en 1983 por un grupo de vecinos.