Peza do mes en Ourense: Conjunto de Materiales. Castro de la Saceda

Peza do mes en Ourense: Conjunto de Materiales. Castro de la Saceda.

Contexto

El Castro de la Saceda se sitúa a los pies de la Sierra del Larouco, a escasos 500 metros de la pequeña población del mismo nombre, en el ayuntamiento de Cualedro (Ourense). Si bien esta fue la denominación trasladada por la historiografía, el yacimiento arqueológico es reconocido en el lugar bajo los microtopónimos de la Cidá, Muro y Laxes, simbolización lingüística que hace referencia a los restos de un antiguo poblado en la zona. Restos y referencias que se enmarcan al tiempo en una colina mayor, conocida y representada en la cartografía bajo el topónimo del Carqueixal, que claramente alude al uso y calidad del terreno en la contemporaneidad.
El conjunto arqueológico está situado en una colina cónica en el centro de la penillanura conformada por las barbas de la Sierra del Larouco en su caída hacia el valle del Támega. El poblado es así ampliamente accesible desde todas las direcciones. Si bien en el entorno inmediato de la dorsal granítica se yergue claramente sobre la altitud media de los aledaños, en la media distancia son varios los puntos más altos que el propio castro, por lo que su altitud y visibilidad son positivas únicamente en relación con su entorno más inmediato.

Historiografía
A pesar de la que las primeras referencias documentales sobre el yacimiento arqueológico encontradas hasta el momento son los escritos de Taboada Chivite en el Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Orense; no será hasta la inclusión del lugar en los primeros trabajos de investigación sobre el Alto Búbal de Rodríguez Colmenero cuando el espacio comience a tener una narrativa propia. Será este investigador quien dirigirá las primeras intervenciones sistemáticas en el invierno de 1982 y veranos de 1983 y 1984. Su objetivo sería el de «correlacionar el posible nexo entre el hábitat de altura (castreño) y el hábitat en explanada, fundamentalmente romano, y descubrir en qué medida el primero derivó en el segundo», razón por la que estas campañas arqueológicas se practicaron en paralelo a otra intervención en el poblado romano de Santa Marta de Lucenza.

Las intervenciones arqueológicas dirigidas por Rodríguez Colmenero hasta 1984 en el Castro de la Saceda permitieron descubrir un importante sector en el recinto superior o acrópolis así como la entrada más septentrional del yacimiento o puerta norte. Lugar donde fueron hallados los materiales aquí descritos.

En el año 1985, y hasta la última campaña de excavación de esta década en el año 1988, la dirección de las intervenciones pasa a manos de Covadonga Carreño, quien va a completar la visión de conjunto del yacimiento centrando las intervenciones arqueológicas esencialmente en el sector SO del recinto medio y la muralla asociada a este.
La actividad arqueológica volvió al castro en los veranos de 2014 y 2015 intentando rescatar el espacio del abandono en el que había caído en las dos últimas décadas. Se procura ahora, en una secuencia de actuaciones aún sin completar, adaptar el monumento para visitas y publicar un estudio monográfico de los estudios arqueológicos realizados hasta el momento.