Peza do mes de mayo 2015: Fotografía. Parque de San Lázaro.
Comentamos un positivo coloreado a mano (de 8’5 x 13’5 cm. O sea de tamaño de tarjeta postal). Hay otra copia igual en blanco y negro. Ambas fueron adquiridas por D. Fernando del Río en 2014, a coleccionista de Barcelona y Sabadell, siendo depositadas en el MAP. Forman parte de una serie publicada por Ed. Arribas (n. 52-Orense) y puesta en circulación postal en la década de los 50. Muestra el Parque desde la zona de “Sindicatos” hacia el “Gobierno Civil”, durante el estío (arbolado y vestimenta de las niñas del plano medio). La fuente tiene un enrejado bajo hoy desaparecido, estando ya embutida en su base truncada que bordean grandes hojas de plantas acuáticas (tal vez del género Alocasia); se visualiza al fondo el edificio gubernamental, sin la existencia del Monumento a los Caídos; no hay rastro de la pérgola actual ; a la derecha aparece la capilla de San Lázaro, aún no trasladada a Peliquín, y a la izquierda observamos el pequeño porte de la palmera y las casas que conforman el primer tramo de la Av. de Juan XXIII.
Podemos fecharla entre 1948 (año de inauguración de la nueve sede del Gobierno Civil) y 1951 (año de la colocación de la estatua de Asorey). Cuando se publicó recientemente el ejemplar de “La Región”, en la serie “Ourense, imágenes de ayer”, fue fechada erróneamente en los años 60.
DE MALATERÍA A CAMPO DE LA FERIA
Situado extramuros, al final de A Corredoira y del Barrio Novo, el Campo de San Lázaro fue durante muchos años un extenso terreno arbolado y de viñas que llegaba casi hasta As Lagoas y que era recorrido por los caminos antiguos que llevaban a O Vao y a Portovello. En él se situaban las numerosas casillas, anejas a las capillas-lazaretos, en las que habitaban los malatos o gafos de Ourense. El Primer documento conocido de la existencia del mal de Hansen es de 1191 (una donación de 10 maravedíes para “as guafarias Aure et de burgo Ripadavie” de Dña. Urraca Fernández). Desde entonces conocemos las existencia en los archivos de numerosos documentos que se refieren a pleitos, donaciones, problemas con los leprosos que se alejan a pedir a la Ponte Maior, a caminos más transitados, y a arreglos de las capillas. En 1615 se produce una importante obra en la conocida como 1ª capilla o de San Lázaro Grande, de la cual conocemos su planta, trazada por el maestro de cantería Antonio Martínez de Araque (el mismo de la Puerta de Aira y de la ermita del Posío). En lo que luego sería San Lázaro sensu stricto. Se encontraba la 2ª capilla, esquina de Santo Domingo-Bedoya, y un hospitalillo. Ambos junto con el del Posío, habían sido insuficientes, al decaer la lepra, para albergar a los enfermos de peste bubónica de finales del XVI (1598-1599), que no podían ser atendidos en San Roque.
En el año 1858 la capilla-hospital estaba en ruinas y en 1861 es demolida la de San Lázaro O Vello (situada en los terrenos del actual grupo escolar “Curros Enríquez”, según Otero Pedrayo). También fue derruida la 2ª capilla, prope Sto. Domingo, “blanca, campesina, con su pequeña espadaña (y) su hermoso olmo frontero”. Para atender a la gran devoción hacia el Santo se emprende la construcción de una nueva capilla, obra de Queralt, que se inaugura en 1897. Luego fue trasladada y se reconstruye en Peliquín en 1983.
Ya después de la Desamortización de 1835 se había colocado la fuente de Oseira en 1846 y en 1857 se comienza la reforma del Campo da Feira do 7, partido por el trazado de la carretera de Monforte. La ubicación de la feria va a provocar un largo contencioso entre la burguesía comerciante que actuó como un verdadero lobby y el Ayuntamiento, al menos durante los años que van de 1904 hasta 1923, en el que por fin se trasladó de forma efectiva a Os Remedios.
EL SIGLO XX
Son numerosas las transformaciones y cambios que San Lázaro sufre en este siglo:
1925 a 1931: Reforma y embellecimiento del parque por Conde Fidalgo y Alonso Vázquez, con polémico rebaje del nivel de la superficie del Paseo.
1929: Se inaugura la iglesia de San Francisco, trasladada desde inicios de 1927, con la supervisión de Conde Fidalgo y asesorado por Marcelo Macías, aunque su fachada es remodelada por Alejandro de la Sota y sufre otras intervenciones hasta el año 1955. Hoy en día este Monumento Nacional (1955) (ahora B.I.C.) está siendo definitivamente embutido por una construcción especulativa deleznable.
1946: Se sitúa el busto de Prado Lameiro, que fue trasladado en 1956 a O Posío.
1951: Colocación del monumento a los Caídos, con pedestal de Suárez Hermida y autoría de Asorey.
1963: Ampliación del jardín que se rodea de parterres.
1967: Instalación de la fuente central de un motor eléctrico.
1968: Inauguración de la Torre Ourense, obra de Alex Reilen, por Fraga.
1982: Redistribución de parterres, embaldosado del piso anterior de arena, zonas de juegos y cierre con muro de la parte N, haciendo desaparecer el desnudo talud de tierra. Cipreses anastomasados en arco de la fuente.
2001: Inauguración del parking subterráneo, después de un año de obras y reducción del área del Parque en “la parte de los taxis”, así como desaparición de toda la hilera externa de plátanos, sustituidos por una hilera de tilos. Remodelación de las áreas de juego.
2002: Colocación de “O Carrabouxo” de Lombera.
A día de hoy el espacio, reducido a 7.133 m2, cuenta con el siguiente “mobiliario”:
- Fuente de Oseira (1846), cercenada y embutida. Rodeada de Ilex, Pittosporum y Abelia.
- Pérgola: Sin los rosales y sin el jazmín (Jasminum polyanthum)
- Areneros: el del Oeste, para niños pequeños y el del Este, con juegos para mayores.
- El monumento de Asorey (1951)
- La estatua de “O Carrabouxo” (2002)
- Dos pequeñas fuentes prismáticas, bebederos.
- Entre los numerosos y descuidados bancos encontramos el de Tovar con su placa agarimosa.
EL ARBOLADO
El original estaba constituido por viñas, oliveras, robles y los clásicos “gruñeiros” (Prunus espinosa).
Hasta 1989 no se realiza el primer estudio botánico del Parque (R. Gracia, 1990). Se encuentra otro inventario (con 29 especies) dentro de la obra Alamedas, Jardines y Parques de Galicia (Rodríguez Dacal, 1997). Hay otro inventario con plano en la Flora Ornamental Auriense (R. Gracia, de Jesús y A. Rodríguez, 2008).
En la evolución de la flora plantada en San Lázaro observamos dos tendencias: la disminución del número de especies no arbóreas y la drástica disminución del número de ejemplares de árboles (50 individuos menos en 25 años) debido al parking y a un cierto abandono oficial.
A primeros de abril de 2015 el recinto cuenta con 31 especies, de ellas 16 de árboles (con 117 especímenes) y 15 arbustivas y herbáceas perennantes. Todo ello distribuido en 11 parterres, hileras laterales y anillo central.
Hay que destacar dos especies:
- La Casuarina cunninghamiana, techo del parque, fósil viviente y dioico.
- El Laburnum x watereri, muy venenoso y de ubicación temeraria.