Hay un antes: Se creó una letra y una música- original e inédita, se dedicaron horas y horas a ensayar que han servido para crear grupo- crecer en relación humana, crear lazos de amistad y pasarlo bien, disfrutar con lo que hacemos y lo que cantamos.
Un ahora: Defender la canción en un escenario de lujo como es el Auditorio y con un público entregado… Saber ganar y saber perder, solidarizarnos con el que necesita nuestra ayuda... Toda una catequesis de crecimiento personal y de grupo-Comunidad.
Un después: El festival no termina, sino que continúa estrechando lazos entre otros grupos y tratando de permanecer en las parroquias, haciéndose presente en los acontecimientos pastorales de nuestra diócesis.