Exposición en Ourense: La imagen fantasma, de Tamara Feijoo.
Tamara Feijoo (Ourense, 1982) Licenciada en Bellas Artes por la Facultad de Pontevedra, compagina su actividad artística con trabajos de diseño e ilustración. Utiliza como medio de expresión el dibujo y la pintura.
Se trata de un trabajo íntimo, pequeños formatos, papeles delicados y soportes muy cuidados. Hay un aspecto fundamental a destacar en su trabajo: el soporte, como parte esencial de su obra .Durante sus últimos años, su práctica artística, ha girado en torno a la relación del ser humano y la naturaleza.
Tras su estancia en Berlín (realizada con la Beca obtenida en el MAC), se intensifica su interés por la botánica, por el método de trabajo de los científicos naturistas y por la naturaleza como algo incontrolable que se podía ver reflejado en sus series Naturalezas invasoras, Todo lo viejo es amarillo, etc.
En su obra es constante la presencia de estructuras en apariencia ruinosas, no funcionales, extrañas, siempre con algún elemento de falsedad y construidas de ese modo a propósito y por puro placer.
Sus piezas se han vuelto más oscuras y ricas en significados a lo largo de su evolución. En este aspecto se notan las influencias del bodegón español, así como de la pintura flamenca y alemana. El paso del tiempo es el denominador común en su obra, lo trata como algo ineludible y a lo que estamos sujetos pero siempre buscando la belleza de lo inevitable.
En esta nueva serie que da título a la exposición “La imagen fantasma” como nos explica Tamara Feijoo:” Los trabajos sobre papel, las huellas, los restos, la luz y, de nuevo, el espacio son los elementos que constituyen las obras. Los gofrados que representan las huellas de termitas sobre papel y madera se convierten en abstracciones y conviven con trampantojos y papeles que se han vuelto transparentes, frágiles y etéreos, así como con la utilización del espacio como parte integrante de la obra, rompiendo de esta forma con las dos dimensiones y generando un dibujo expandido.
En todas estas piezas hay una finalidad: dibujar por medio del volumen, la impresión y la marca, dibujar con luces y sombras para hablar de fugacidad y persistencia y, en definitiva, de recuerdo.