Jean Michel Pilc descubrió el jazz a los ocho años de edad escuchando a Bix Beiderbecke, pero sus oídos también se dejaban regalar por Bach, la música africana, Prokofiev, Charlie Parker… Autodidacta y asombrosamente dotado, deja su Francia natal en 1995 para trasladarse a Nueva York.
En años de fecunda actividad comparte escenario con músicos como John Abercrombie, Chris Potter, Dave Liebman, Michael Brecker…o trabaja como director musical y pianista de Harry Belafonte, pero, al margen de sus grabaciones a piano solo, la verdadera niña de sus ojos es el trío que ahora te presentamos. Pilc, Moutin y Hoenig celebran como formación su vigésimo aniversario: veinte años abordando standards con imaginación desbordante y exquisita versatilidad, o bien poniendo sobre la mesa composiciones a la caída, sin papeles ni pactos previos y en las que brilla una compenetración y un arrojo sólo reservado a los grandes.
Vestigios de Martial Solal, Ahmad Jamal, Herbie Nichols, Bill Evans, Don Pullen… se incorporan a un lenguaje del trío nada acomodaticio y comprometido a fondo con la mayor libertad interpretativa. De hecho te parecerá que están jugando cuando les escuches bopear o tocar himnos, calipsos y hermosas canciones de cuna. Su forma de entender la música concuerda por completo con la máxima de su líder: “la rutina mata al arte”… y también con tus expectativas de la altura de los creadores.
Jean Michel Pilc – Piano
François Moutin – Contrabajo
Ari Hoenig – Batería