Premio Galicia de Fotografía Contemporánea
El Premio Galicia de Fotografía Contemporánea es una propuesta del festival internacional "Otoño Fotográfico" que tiene por objeto promover la fotografía contemporánea y las cuestiones éticas que suscita, en general, las artes contemporáneas respecto de las formas de dominación y la imposición de límites al pensamiento. Más allá de eso, pretende promover la creación de un espacio fotográfico en nuestro país que complemente lo creado durante más de tres décadas por el "Otoño Fotográfico" mediante el incentivo de propuestas de carácter visual-fotográficas, sin límite en cuanto a la técnica o a la estética, por parte de autores/las tanto nacionales como extranjeros.
El Premio está dotado con 16.000 euros, lo que hace que sea el premio fotográfico mejor dotado de la península. Al mismo tiempo, el premio va más allá de agasajar con un montante económico a uno autor/la, sino que está pensado para crear un producto cultural que valore el proyecto, qué publicite al autor y que revalorice la creación artística gallega. Por lo que se concedió un único premio consistente en la producción de una exposición que itinerará durante cinco años y en la publicación de un libro.
Jurado
El jurado estuvo compuesto por Manuel Segade, curador independiente; Juan Curto, galerista especializado en fotografía de Cámara Oscura de Madrid; Vari Caramés, fotógrafo; Xosé Lois Vázquez, Director del Otoño Fotográfico; Vítor Nieves, Coordinador de la Sección Oficial del Otoño Fotográfico y del Premio, Encarna Lago, Gerente de la Red Museística de Lugo y Mercedes Gallego, Xefa Territorial de Cultura, Educación y Ordenación universitaria en Ourense.
"Lee cirque noir" de Berto Macei es un trabajo que coge como excusa el documentalismo fotográfico para distanciarse de él cara un lenguaje más cinematográfico propio del film noir más clásico. Las fotografías, en un contrastado negro y blanco van desgranando un circo en las escenas más cotidianas y, pese a eso, íntimas destacando aquellos tópicos del cine negro que pasan por los puntos de vista aberrantes, y hasta por los personajes propios de esas películas.
"Rururbania Salnés" de José Romay, un territorio hostil donde los límites entre el rural y el urbano fueron des leando sí acercando lo humanizado y el salvaje, y mezclando el industrial con el habitable. Con un lenguaje de documentalismo fotográfico clásico que nos recuerda a los New Topografics, retrata un litoral gallego con una californiana luz vacacional que contrasta irónicamente con el desfeitismo paisajístico-territorial que no estamos acostumbrados a ver en la zona más turística de nuestro País.