Proyección: Viridiana en Vigo

La obra cumbre del cine español de todos los tiempos se erige, aún a día de hoy, como un monumento único de fuerza inigualable. La extraordinaria sutileza del guión, las deslumbrantes actuaciones de unos intérpretes en pleno estado de gracia o el número incontable de símbolos, escenas y matices que sugieren todo tipo de lecturas (entre otras tantas virtudes) le otorgan al film una riqueza más allá de todo análisis. Esta es la obra inmortal de un genio irrepetible.
Sería un error quedarse en el ataque al catolicismo a la hora de analizar esta prodigiosa película de Buñuel. Está claro que es lo que más puede escandalizar en una sociedad tan mojigata como la española –de hecho, me uno a su feroz embate–, pero también es interesantísima como retablo de las miserias humanas

sinopsis:Don Jaime (Fernando Rey), un viejo hidalgo español, vive retirado y solitario en su hacienda desde la muerte de su esposa, ocurrida el mismo día de la boda. Un día recibe la visita de su sobrina Viridiana (Silvia Pinal), novicia en un convento, que tiene un gran parecido con su mujer.
1977 · 1 h 30 min.

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