Noticias de Hoy
Captura de pantalla 2019 01 28 a las 9.34.30
Localidad: Lugo (Concello)
Fecha: 23/03/2019
Horario: 20:30 a 20:30

Si no te hubiese conocido, en Lugo

Coprodución Centro Dramático Nacional e Octubre Producciones presentan: Si no te hubiese conocido, en Lugo.

Después de 7 años de sequía, Sergi Belbel estrena su nueva obra Si no te hubiese conocido, una comedia romántica, dirigida por el propio autor. "¿Nuestras vidas están predeterminadas por el destino o somos nosotros quienes, con las decisiones que vamos tomando, acabamos definiendo la senda de los acontecimientos?", esta es la pregunta en la que está basada la obra. Es decir, la obra se desarrolla con una serie de “síes” Pero, en realidad, la mecánica belbeliana se disgrega y no funciona.

En definitiva, con esta comedia romántica que flirtea con lo fantástico, estamos ante un decepcionante ejercicio de estilo.

Tras la muerte de su mujer, Elisa, en un accidente de coche, Eduardo, su marido, traumatizado, intenta desviar el curso del destino para reencontrar a su mujer viva.

Emprende un viaje en tiempo y realidades paralelas, en el que le acompaña su pareja de amigos, Oscar y Clara.

Se pone en marcha un mecanismo de potenciales bifurcaciones de su vida, con elecciones, posibilidades y configuraciones de situaciones, diferentes.

Pero, en todos los casos, sus distintas opciones le llevan a encontrase con Elisa, su gran amor. Como si el destino o el amor, que todo lo supera, marcara la vida de los personajes.

En una treintena de breves escenas, Sergi Belbel multiplica distintas configuraciones de situaciones y relaciones entre el cuarteto de protagonistas, leitmotives como: el beso de Eduardo y Elisa de niños, su encuentro, su boda, sus deseos y sus decisiones.

Pero todo eso se repite con insistencia, la obra se alarga, mientras se adivina como va a acabarse el final.

Sergi Belbel ha optado por una estética minimalista. En el proscenio solo dos sillas, que los personajes desplazan en función de las situaciones, y detrás de ellas, una pared blanca en la que se proyectan indicaciones de los lugares y fechas, los saltos de unos años hacia delante o hacia atrás. Las escenas de bodas son más realistas, con una carpa, mesas, comida, copas y botellas detrás de la pared blanca, que se levanta.

Algunas canciones americanas, entre ellas la que canta Elisa en play back, con un micro, recorren el espectáculo.

Desde el principio se impone un tono boulevard. Los actores ametrallan las réplicas, gritan inútilmente, poco creíbles. El cuarteto suena falso.

Tanto la obra como la dirección desconciertan. Con el regreso de Belbel a la escritura, se esperaba de él algo más fuerte, más interesante, en suma, diferente a esta pirueta teatral.