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Nicholas Kraemer Music
Localidad: Lugo (Concello)
Fecha: 04/03/2015
Horario: 20:30 a 20:30

Concierto de la Real Filharmonía de Galicia con Nicholas Kraemer en Lugo

La RFG ofrecerá un concierto en Lugo con la participación de Nicholas Kraemer, que regresa a Galicia.

Nicholas Kraemer, director

Es Director Invitado Permanente de la Manchester Camerata, Principal Director Invitado de Music of the Baroque (Chicago) y Principal Director Invitado de la Kristiansand Symphony Orchestra. Comenzó su carrera como clavecinista, pasando rápidamente de tocar el continuo al final de la orquesta a dirigir desde el clave. En los años setenta amplió su repertorio para llegar a los siglos XIX y XX además del Barroco y en 1978 fundó el ensemble Raglan Baroque Players. Desde 1983 a 1985 fue Director Asociado de la BBC Scottish Symphony Orchestra, y desde 1986 a 1992 Director Artístico de la Irish Chamber Orchestra, cargo que también ocupó en la London Bach Orchestra desde 1985 a 1993.

Nicholas Kraemer ha trabajado en todo el mundo con las mejores agrupaciones como Berlin Philharmonic, Chicago Symphony, Rotterdam Philharmonic, Bergen Philharmonic, BBC Philharmonic, BBC National Orchestra of Wales, The Hallé, Gothenburg, City of Birmingham, orquestas de Detroit, Toronto, West Australia, Colorado Symphony Orchestra y Minnesota Orchestra. Además, ha dirigido grupos especialistas, entre otros, Orchestra of the Age of Enlightenment, Philharmonia Baroque y Birmingham Contemporary Music Group. También ha actuado con el Ensemble Kanazawa en Japón, Bournemouth Symphony Orchestra, London Mozart Players y es invitado regularmente por la Scottish Chamber Orchestra, Northern Sinfonia y Musikcollegium Winterthur.

Sus compromisos operísticos le han llevado a París, Lisboa, Amsterdam, Ginebra y Marsella con un repertorio que abarca desde Orfeo y L’Incoronazione di Poppea de Monteverdi a obras de los siglos XIX y XX que incluyen Ariadne auf Naxos de Strauss; Albert Herring, Noye’s Fludde de Britten y Tom Jones de Stephen Oliver. Ha dirigido numerosas óperas de Haendel, incluidas Arianna in Creta, Lotario, Tolomeo, Arminio, Ariodante, Il Pastor Fido, Rinaldo y Orlando, así como las óperas más importantes de Mozart. Ha participado en el festival de Glyndebourne y fue el primer director musical de Opera 80, ahora English Touring Opera. Por otra parte, fue director de La Flauta mágica y del Jeptha de Haendel en la English National Opera, Agrippina para Theater Aachen, Le Nozze di Figaro para Den Nye Opera, Bergen, Idomeneo en Grange Park Opera y La Finta Giardiniera en el Buxton Festival.

Las grabaciones de Nicholas Kraemer incluyen varios discos de los conciertos de Vivaldi con la City of London Sinfonia para Naxos; Concerto Grossi de Locatelli, los Conciertos para violín de Tartini y conciertos de Durante, Pergolesi y Leo con Elizabeth Wallfisch y los Raglan Baroque Players para Hyperion; Rodelinda de Haendel con el sello Virgin Classics; Oratorio Duets con Carolyn Sampson, Robin Blaze y la OAE para BIS y obras de Thea Musgrave con la Scottish Chamber Orchestra para Collins Classics. Ha colaborado en largometrajes, el más destacable como director musical barroco The Madness of King George.

La Música Acuática de Haendel

El patrón de Haendel, el Elector de Hanover, Georg Ludwig von Hannover,le otorgó permiso para viajar a Inglaterra en 1712. Estaba deseoso de que su Kapellmeister se hiciera famoso en Londres, pero esperaba que regresara después de un cierto tiempo. Sin embargo, las óperas del compositor lograron en la capital británica un éxito tan tremendo que Haendel se sentía reacio a volver.

Como seguía demorando su viaje de regreso, Georg se sentía cada vez más molesto. En 1714, por un giro inesperado de los acontecimientos, Georg fue coronado como el rey Jorge I de Inglaterra. Cuando el nuevo gobernante llegó a Londres, Haendel se sintió comprensiblemente preocupado. Temía la inevitable confrontación con el patrón al que había estado ignorando durante años. El rey todavía estaba enfadado con el compositor, pero reconocía que Haendel era el músico más importante de Inglaterra. Los compositores importantes merecían respeto, especialmente de parte de un monarca que se consideraba a sí mismo como un conocedor de la música. Era pues necesaria una reconciliación.

No está claro exactamente cómo Haendel recuperó los favores de Jorge I aunque según una popular historia, de dudosa veracidad, la Música Acuática cumplió ese papel. Jorge había traído con él al barón von Kielmansegge desde Hanover. El barón aportó un plan que curaría las heridas entre el compositor y el rey. Jorge había decidido dar una fiesta acuática. Los festejos debían tener lugar en una barcaza, que flotaría río abajo por el Támesis, desde Whitehall hasta Limehouse, donde la fiesta real se detendría para la cena. Keilmansegge convenció a Jorge de que hubiera una segunda barcaza que lo siguiera de cerca, en la que los músicos proporcionarían la distracción adecuada. El barón secretamente se arregló para que fuera Haendel el que compusiera la música.

Jorge encontró la música encantadora y la alabó extraordinariamente. Preguntó la identidad del compositor. Cuando descubrió que era Haendel, el rey le perdonó, le felicitó y restauró sus favores para con él.

No está claro cuánta de la música interpretada esa noche de agosto pertenece verdaderamente a la Música Acuática tal como la conocemos hoy. Sin embargo una interpretación de la música completa tuvo lugar dos años más tarde en una fiesta similar en el río. En esa ocasión se interpretó casi una hora de música, que el rey ordenó que se repitiera dos veces.

Las aproximadamente veinte piezas (hay varias formas de contar los movimientos versus las secciones de los movimientos) comprendidas en la Música Acuática se dividen musicalmente en tres suites posiblemente destinadas al viaje río abajo, la cena y el viaje de vuelta. Las suites en Fa mayor y Re mayor están fuertemente orquestadas, con cornos (en ambas suites) y trompetas (sólo en la de Re mayor). Haendel utilizó un sonido tan resonante para que la música pudiera oírse a través del agua. La suite restante es más íntima, lo que sugiere que estaba destinada a acompañar la cena, mientras las barcazas estaban ancladas.
No se conoce el orden original de los movimientos dentro de cada suite.